COMO MÉXICO NO HAY DOS
Cuando observamos a nuestro alrededor y vemos
la multitud de objetos que rodean el entorno; sus formas, matices, y sobre todo su
conexión con el tiempo y el espacio; nos remitimos a pensar en el mundo de
oportunidades que surgen de nuestro mismo medio y están esperando ser
apropiadas.
La creatividad del mexicano lo hace adaptar
cualquier esquema de sus vidas a lo que tiene a la mano como recurso inmediato;
esto lo ha puesto en ventaja ante economías emergentes como las asiáticas o
algunas africanas.
Mientras en Asia, los países para alcanzar un
desarrollo sostenible deben someter sus procesos de producción a modelos
esclavizantes, que exprimen y desgastan las aptitudes de los trabajadores; en
África las dadivas o la colusión de algunos pueblos y ciudades con las tiranías
que les correspondan los pone en circunstancias de mayor oportunidad ante quien
no lo hace y termina preso del régimen o la hambruna.
Aunque resulta verdaderamente difícil englobar
todas las expresiones que distinguen a un individuo de otro en un plano
determinado; si podemos reconocer el talento de algunos para resolver
situaciones comunes que requerirían de un factor específico para su resolución.
Una de las vertientes que más se ajusta a este
planteamiento es la subsistencia por el medio que sea; es decir, utilizar todos
los recursos disponibles para desarrollar una actividad que nos permita comer,
vestir, estudiar, etc., sin ella sería imposible cubrir los gastos que derivan
de toda logística de supervivencia.
Como el flagelo del desempleo no es una causa
cien por ciento predecible (pues estamos a la expectativa de otras economías),
no se pueden prevenir crisis que impacten el desarrollo de alguna parte de la
sociedad; por lo tanto para el ciudadano sin oportunidades o derechos
(sociales, o de salud pública), es menester aplicar el entorno que le rodea o
el conocimiento del mismo, para concebir una tarea que le permita subsistir, a él
y(o) a los que de él dependan.
A lo largo y ancho de la geografía nacional,
vemos casos de aplicación laboral en todos los tenores formales e informales;
provocando con esto un aumento en la oferta de bienes y servicios, pero
decreciendo la calidad en algunos de ellos como lo sería el transporte o la alimentación;
por ejemplo vemos en algunas partes de la republica la proliferación de
transportes informales de nueva introducción como los bici taxis, triciclos,
motonetas, etc., que si bien proveen de otra alternativa para el ciudadano que
los ocupa, también provocan un caos vial y un incremento en el riesgo de
accidentes; lo destacable aquí es la visión creativa (y hasta de tintes
empresariales), para adaptar un vehículo individual a un uso colectivo.
Una causa para hablar del decrecimiento de la
calidad en la elaboración de alimentos o bebidas en la vía pública o al aire
libre, es la diseminación de partículas infecciosas en el ambiente que
contaminan la comida o materia prima con que se elaboran; también se comprende
que al encontrarse en un espacio abierto y sin servicios básicos como un baño o
lavabo, la contaminación también se propaga directamente de las manos de los
cocineros (taqueros, cocteleras, fritangueras, etc.) y de los mismos
consumidores; esta expresión avala más la necesidad de quien oferta el servicio,
que la creatividad misma; aunque hay casos en que la oferta gastronómica sí
depende de determinada materia prima sin costo, como los preparados a base de
hierbas, insectos o gusanos; convirtiéndola en una alternativa de oferta más.
Otra de las adaptaciones laborales del mexicano
en nuestro país y el mundo es la provisión de servicios “profesionales-informales”,
¿cómo es esto?, pues bien únicamente hay que echar una ojeada al exterior del
atrio de la catedral metropolitana para darnos una idea del nivel de desempleo
que existe actualmente en nuestro país; es en esta zona y algunas más como la
merced o la plaza de santo domingo en el centro de la capital mexicana, se dan
cita día con día cientos (hasta miles) de trabajadores eventuales que buscan
obtener una oportunidad para realizar algún oficio de carácter informal como la
albañilería, plomería, electricidad, etc., siendo esta imagen una de las más
crudas con respecto a nuestros semejantes y su triste realidad, pues de cada
100 personas que ofertan su oficio en estos espacios solo un 3% logra ser
contratado.
Este ejemplo de incapacidad contractual sobre
mano de obra (sino calificada, sí experta), se debe a la desconfianza misma de
nosotros en exigencia de la calidad o la propia seguridad, pues en el trayecto
de permitir el acceso de alguien desconocido a nuestra propiedad también se
arriesga el patrimonio o la posibilidad de un abuso mayor. Esta es la principal
razón por la cual vemos a tantos oferentes informales de empleo varados en su
espera.
Una más de las creatividades del mexicano para
llevar el sustento a su hogar es la manufactura y el ingenio; con estos dos
elementos entrelazados, cualquier idea salida de la mente de uno de los
nuestros es capaz de transformarse en un objeto o vehículo para otros mas, y
hacer de las formas o apariencias naturales así como de los medios y materias
primas; bienes comunes en virtud de ser
atractivos, innovadores y comerciales.
En este rubro toman forma la artesanía y el
arte en todo su contexto; aquí se engloban la alfarería, el laqueado, la
cerámica, el tejido, el bordado, etc., dando pie a expresiones más puras como
la pintura y la escultura, medios comúnmente utilizados y comercializados en el
sector étnico-religioso.
También en la creatividad laboral con respecto
a las artes, podemos mencionar a las compañías étnicas teatrales que ponen en
escena obras de valor histórico-geográfico y mantienen en sus filas población
de extracción indígena, mestizos y criollos; logrando una simbiosis entre estas
tres clases y articulando una oportunidad de desarrollo colectivo para ellos y
sus familias; también encontramos trovadores, instrumentistas, interpretes,
bailarines y danzantes; todos ellos buscando siempre una oportunidad de
subsistencia atenidos a su oficio y creatividad.
Existe una gama interminable de ejemplos sobre
la adaptación mexicana a la escena laboral, podríamos escribir muchísimo en
cuanto a la creatividad del mexicano y sus ocurrencias sobre todo tipo de
situaciones; sería un tanto difícil definir cuál es una buena y segura
aplicación o cual solo le resta tiempo a quien la intenta y solo le sirve para
evitar o confundir una verdadera oportunidad.
Si hay situaciones de aprehensión medica, ahí
encontramos los clásicos “remedios”; si se presenta un caso de ignorancia no
faltará “el sabio”; si ocupamos un consejo sobre determinado tópico, no
faltarán los asesores, jurídicos, inmobiliarios, técnicos, etc., que nos lo
ofrezcan; nunca queda en el aire una necesidad en México, pues aunque es bien
sabido que la responsabilidad del gobierno no siempre es la más efectiva,
siempre habrá alguien desocupado que cobre por algún trabajo para otros.
La realidad del desempleo en México cobra
tintes de falacia, pues es claro que nuestro problema no está en la falta de
creatividad para subsistir; hemos visto hasta el cansancio el esfuerzo de
muchos por mantenerse ocupados y también la desesperación o apatía de quien no
se ocupa; no obstante podemos estar seguros que nunca estaremos solos ante una
eventualidad, siempre habrá un mexicano que nos intente sacar “la chamba” en un
mundo cada vez mas desempleado.
Por
Gerardo Morales
PROPIEDAD INTELECTUAL: TODOS LOS TEXTOS SON
ORIGINALES DE CARLOS GERARDO MORALES OLIVERA
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