martes, 6 de marzo de 2012

COBERTURA DE DESABASTO - SEGUNDA PARTE





¿COMO CUBRIR EL DESABASTO DE UN BIEN?


SEGUNDA PARTE


INTROSPECTIVA

La satisfacción es un concepto tan relativo a la hora de aplicarse, que su alcance derivado de una búsqueda definida bajo cualquier tipo de gestión, no es el mismo que se percibe al resultar esta como un mero trámite de cumplimiento o solvencia. 

Las necesidades implican una resolución específica en el contexto de su misma aparición, es decir; si tenemos hambre, para satisfacerla necesitamos alimentos; si tenemos carencias, para satisfacerlas necesitamos dinero, y así sucesivamente en la cadena de contextos, prioridades y aplicaciones diversas.

Estas aplicaciones van desde lo estrictamente personal hasta lo colectivo, lo que indica que sus condiciones también varían dependiendo del ámbito en que se presentan, esto desemboca en la aparición de nuevos elementos que coadyuvan en la satisfacción de las necesidades especificas, como lo serían las que presentan las empresas o cualquier organismo social.

En cuestiones mercadológicas, satisfacer una necesidad significa cumplir a cabalidad el proceso de introducción de un producto o marca al mercado de consumo bajo cierto estándar de calidad; las condiciones de cada una de las necesidades emergentes en un núcleo social dependen del parámetro con que estas se encuentren medidas, ya que los métodos de investigación definen la fidelidad de los datos que las proyectan y en algunos casos (como el que abordo) la ambigüedad de situaciones y perspectivas predisponen un escenario incierto o especulativo.

Abastecer una plaza de distribución es un elemento clave para la satisfacción del cliente; pues ni los defectos de fabricación, el precio alto o la mala atención en una plaza de venta, produce un malestar similar al de NO encontrar el producto buscado en el lugar acostumbrado, este efecto provoca de inicio, malestar en el cliente por su obligación a buscar una alternativa (y de paso perder tiempo)  y hacia el oferente habitual un riesgo alto de perder clientela en el tránsito de satisfacer esta, su demanda acudiendo a otra plaza.




COMO ADMINISTRAR Y SATISFACER ESA NECESIDAD

Ocosingo, Chiapas está enclavado en la parte norte de la selva lacandona y su nivel socioeconómico varía de estatus por ser una zona altamente productiva; para definirlo tendría que realizar un muestreo poblacional en el que se involucre a todos los sectores que integran la sociedad.

La región de la Selva en Chiapas emerge como un catalogo de opciones micro empresariales para cualquier emprendedor de cualquier estrato social que tenga un mínimo de visión y deseos de trabajar. Esta comarca, con un alto índice de analfabetismo, engloba el grueso de varios grupos indígenas que arraigan al interior de sus propias culturas, las prácticas acostumbradas por sus ancestros y las inculcan a sus descendientes no solo en el afán de mantenerlas vivas, sino de que además vean en ellas un vehículo de supervivencia.

La oferta de bienes y servicios está íntimamente ligada al grueso de la población (en su mayoría indígena) y ésta a su vez hace la parte que le corresponde en el papel de comerciante, productor o consumidor; por ejemplo, un ama de casa indígena cosecha en mini-hortalizas lo que después venderá a granel a personas de su misma u otra condición, este efecto acarrea la presencia de “modus vivendis” ajustados a lo más próximo o fácil de hacer como lo sería la proliferación de intermediarios para satisfacer una misma necesidad de consumo.

Para entender el planteamiento retomaré algunos textos míos de un articulo pasado, el primero define la detección de la necesidad de cobertura de un producto a un sector de la población, y lo expuse de la siguiente manera:

“A pesar de ser Ocosingo en el estado de Chiapas, un municipio ganadero en su mayoría de población campesina, -por la tradición laboral heredada de generación en generación  y los beneficios de su abundante y prolija tierra- el volumen de producción agrícola específicamente en el rubro de las frutas y hortalizas NO DA ABASTO las necesidades de canasta básica de un porcentaje importante de amas de casa sondeadas para esta actividad.”

Escoger entre tantas necesidades, sobre una población tan variada, cual era la adecuada para presentar este trabajo resultó un tanto difícil; la atención para detectar este desabasto  radica más en la experiencia personal-familiar que en el mismo sondeo en sí.
Justificar la necesidad de tener canales de distribución seguros para una satisfacción integral es parte de las acciones a corregir; esto lo abordo en los siguientes párrafos de otro de mis artículos, donde defino cuales son las principales afecciones:

“…la descomunal demanda por parte de la población que rodea la cabecera municipal y la periferia de la ciudad, así como la de los comerciantes informales (en su mayoría “coyotes”), quienes prácticamente “cazan” a los pequeños productores y comuneros a su arribo a la ciudad, provenientes de sus respectivas localidades con la cosecha de sus parcelas o comunas, comprándoles a mayor escala y menor precio dejando los mercados oficiales desabastecidos o con productos de mediana calidad.”

Formalizar el comercio se antoja como una medida correctiva emergente para iniciar una competencia leal y equitativa, tanto en el acopio y distribución  del producto, como en las formas y tiempos de su entrega y recepción ante los intermediarios que participen.
Otro efecto que describí fue el siguiente en dos partes, he aquí la primera de ellas:

“…la apertura de grandes tiendas de abarrotes en un afán competitivo de oferta y consumismo local; esto despertó el interés corporativo de mayor ranking y provocó la llegada de una tienda de conveniencia de marca. Con el posicionamiento de este monstruo empresarial, la ventaja competitiva sobre el acopio y manejo de las cosechas de temporada recayó en quien tuvo la mejor estrategia de distribución sobre ella y que definitivamente por su capacidad de inversión, innovación  y prestigio fue la tienda de marca.”

Por lógica quien tuvo mayor impacto en la conciencia de los compradores promedio fue quien acaparó no solo su atención sino también el poder de negociación y comercialización del producto, derivando en el problema abordado y que describo más a detalle en la segunda parte del texto antes mencionado y que se desprende aquí:

“Al competir directamente las abarroteras grandes con esta empresa, el contacto, negociación y comercialización con los productores se amplió; sumando a los de por sí ya saturados canales de comercialización un pesado núcleo intermediario por satisfacer y generando una oferta mediocre o  nula en el mercado de consumo, pues al no haber equilibrio entre el nivel de producción y el numero de intermediarios para un mismo sector, no es posible satisfacer ninguna plaza en su totalidad.”







Los intermediarios son a final de cuentas lo que resta o influye en el aseguramiento de la calidad de cualquier producto y este, (las frutas y hortalizas) aunque sus características propias y naturales no dependen de quien lo comercia, su manejo y distribución si,  y son las principales causantes de deterioro o perdida; por tanto es menester describir sus características a detalle y definir los canales, tiempos y forma de distribuir.
Aquí realizo una breve descripción de este producto, para entender y ubicar mejor su respectivo canal:

“Las frutas y hortalizas como parte de la canasta básica en el interés de los consumidores no solo nacionales sino en el mundo, representan un producto de primera necesidad gravado de impuestos y dirigido a todo el público con sus respectivas restricciones de acuerdo a cada tipo de fruta u hortaliza y las condiciones, características y gustos de su consumidor.”

Abundando en lo que respecta a sus características, solo propondré como información extra que todas las frutas y hortalizas son susceptibles al clima y algunas requieren de sistemas de refrigeración acordes a la cantidad almacenada y tipo de fruto, y que la mayoría coincide en sus medios de trasporte a excepción de aquellas que por su naturaleza exótica o demanda exacerbada complica su acceso a ella.
Otra característica de este tipo de producto es su variabilidad y las diferentes texturas, formas, tamaños y particularidades que presentan, esto implica en su manejo también una diversidad de técnicas de embalaje y manejo pos cosecha, ya que la mayoría es manipulada varias veces y otras, solo representan materia prima; esto lo comento así de manera concisa:

“Como producto derivado de cosechas diversas, estas se manejan de acuerdo a su temporada y volumen producido, de acuerdo a la zona de consumo y preferencia o como elementos exclusivos de determinada marca que los utilice como materia prima en su transformación.”

Ahora definiendo el canal de distribución adecuado replantearé todo lo referido en este texto;

“En este tipo de productos, se aprecian varios tipos de distribución, desde el directo de productor a consumidor  hasta el canal largo, utilizando tantos niveles como lo permita el cliente y su necesidad de satisfacción; son canales tradicionales que no requieren mayor tecnología de difusión y su distribución es intensiva en proporción a su zona de demanda.”


EN CONCLUSIÓN

Como se puede ver, desde las mismas características del producto que sea manejado, sobrevendrán los diferentes tipos de canales que se requieran en un momento dado; algunas variedades por su demanda o uso permiten su almacenamiento por mucho tiempo, otras necesitan salir a la venta rápidamente y ocupan el transporte más rápido o disponible para llegar a sus respectivas plazas; en algunas es posible ocupar materiales determinados para trasladarlos y en otras es contraproducente o innecesario; algunos canales informales aun ocupan medios de transporte rústicos o animales para el traslado de sus mercancías y otros menores que aun prevalecen en esta zona como los “marchantes” ofrecen y venden sus productos de puerta en puerta, a bajo costo y muchas veces más fresco; determinar un medio estándar para el trasporte y traslado de esta mercancía tan variada, requeriría primero definir cual fruto u hortaliza de la gran variedad que aborda este desabasto, se pretendería cubrir; partiendo de ese dato clave es posible escoger con certeza  cualquiera de las opciones ya mencionadas antes.

De la misma forma en que detallé las alternativas de traslado y transporte, el medio de almacenamiento también se escoge o decide de acuerdo a las condiciones que expresa el producto en sí; si tuviera que almacenar kiwi tendría que utilizar un espacio refrigerante que permita su permanencia el mayor tiempo posible; si se tratara de mazorcas de maíz, garbanzo o chicharos, el cima no tendría problema pero si la humedad, por lo que el espacio tendría que estar a prueba de roedores y otras plagas, ya que los espacios secos son los más vulnerables ante esta eventualidad.


Si se tratara de concentrar frutas y hortalizas en lo general; construir una mega-nave que tuviera espacios adecuados para cada variedad o tipo, como los propios de las grandes cadenas restauranteras o distribuidoras de alimentos mayoristas, sería la opción más atinada; en esta región ya se proyecto un multimercado, en el que se pueda concentrar producción de todo tipo y a la vez satisfacer a la mayor cantidad de clientes posible, este proyecto podría ser la salida ante este marcado desabasto.

Todo tipo de producto tiene sus propias condiciones ya determinadas y si se trata de encontrar el lugar adecuado para poder concentrarlo en una futura distribución, las opciones están definidas; solo hay que analizar las ofertas y estudiar los costos-beneficios de su aplicación.                                                          
                                                
              
Por 
Gerardo Morales 


PROPIEDAD INTELECTUAL: TODOS LOS TEXTOS, ANÁLISIS Y REFLEXIONES DE CARLOS GERARDO MORALES OLIVERA
FOTOS: CORTESÍA DE GOOGLE DOCS 

2 comentarios:

  1. Resulta increíble ver lugares en teoría productores con estos problemas de desbasto y/o distribución. Un "Todo" mal repartido que ni siquiera esta al alcance de sus mismos pobladores (o productores en muchos casos) resulta irónico. Contrastes en que pensar.

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  2. .. así es querido amigo, aunque lo que de verdad impacta no esta en el problema mismo sino en la apatía de los participantes...

    Gracias por participar!

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