lunes, 2 de abril de 2012

ANÁLISIS DE ÁREA: SGC, las siglas de la vida




EL VERDADERO REFLEJO DE LA CALIDAD


Como la Universidad Tecnológica de la Selva, es ya desde su creación un nicho de desarrollo sustentable, pareciera ser que sus procesos (hoy ya estandarizados) estaban definidos y no requirieron de una planeación exhaustiva y constante; muy por el contrario, de no haber sido así, la competencia de modelos emergentes en este tipo de regiones hubiera sido determinante para su desaparición.

Está noble institución certificada, no siempre estuvo posicionada favorablemente en la percepción de su población demandante; quizá en un inicio por ser resultado de un acuerdo pacificador, mantenía en su esencia la incondicionalidad del sector indígena; pero al ser estos el principal síntoma de rezago hacia la economía regional, no significaban un gran apoyo para su permanencia sustancial que era la captación de alumnos, pues las mismas condiciones carentes de ese sector muchas veces los obligan a ser los primeros desertores en cualquier nivel estudiantil.

Visto desde ese enfoque, el modelo educativo que ofertaba la Universidad al sector egresado de bachillerato en tiempos de su primer rector el Lic. Germiniano Cruz Galindo, no atraía ni terminaba de convencer a esa población ni a los padres o tutores (que en la mayoría de los casos son quienes sufragan los gastos derivados por el estudio), razón de sobra para buscar y conseguir  mejores opciones para sus tutorados.

Lic. Germiniano Cruz
Cortesía de Google Docs
Las principales causas de rechazo y deslucimiento de aquel modelo inicial, oscilaban entre la vaga oferta educativa que planteaba la escuela y la baja calidad de quienes participaban en el rubro docente y administrativo (pues ninguno de los dos rubros estaba sujeto a procedimientos normalizados), ganando con esto mas desertores que adeptos, pues las condiciones de satisfacción tanto en infraestructura como en oferta educativa, además de seguridad y confort para los estudiantes eran muy difíciles o casi nulas; no existía un núcleo habitacional consolidado para los foráneos, la comida era cara y aun no se tenía acceso a becas ni estímulos educativos.

Como estrategia de la Coordinación General de Universidades Tecnológicas (CGUT), en el 2000 se sumaron dos opciones más a la oferta de la UTSelva, Procesos Agroindustriales (PAI) y Administración área empresas turísticas (AET); además la carrera Organización de proyectos productivos y comercialización (OPPyC) cambio su nombre a Administración y evaluación de proyectos (AEP), provocando con esto una desfase importante en las labores de promoción, un incremento elevado de los planes de estudio iniciales  hacia la docencia, y una postergación a los programas de apoyo estudiantil obligatorios.

Lic. Oscar Carballo
Cortesía de Google Docs
Este incremento saturo la carga académica de algunos profesores y termino por corromper la regularidad de un sector estudiantil, agregando a esto el estallido de un movimiento huelguista por parte de trabajadores que incluía tanto a docentes, administrativos y directivos; quienes posteriormente fueron liquidados conforme a la ley al quedar desarticulado su esquema disidente, con la llegada de Oscar Ausencio Carballo Aguilar a la Rectoría.

El punto más álgido en la historia de la Universidad y su captación de alumnos fue en el año 2001, poco después de haber egresado su primer generación (en sus dos originales carreras OPPyC e Informática), contando con alrededor de 140 alumnos, estudiando y en proceso de titulación.


Aunado a esto, la incipiente carrera (al menos en nombre) de Administración y evaluación de proyectos y la nueva carrera de Procesos agroindustriales, ambas desprotegidas por la alta dirección, terminaron por protagonizar otro paro de labores (ahora exclusivamente estudiantil, aunque con intereses externos) y estallaron en huelga, desestabilizando una vez más el entorno y clima universitario.


Lic. Romeo Maldonado
Cortesía de Google Docs
Por esta causa (entre otras), su rector en turno el Lic. Oscar Carballo fue reemplazado por el jurista Romeo Maldonado de Lucio, quien de inmediato inicio las labores de diagnostico para revertir la situación, aceptando el planteamiento de la CGUT de ser incluida en el grupo de 22 Universidades que iniciarían un proyecto de gestión de calidad en vías de ser certificadas en sus procesos internos; dejando en manos del Ing. José Timar Mena Méndez, (antiguo colaborador en empresas trasnacionales como Nestlé y Mueller), la responsabilidad para iniciar las investigaciones encaminadas a instaurar un Sistema que gestionara dicha calidad, bajo un estricto control de procedimientos.

Ing. Timar Mena
Archivo personal
El Ingeniero Mena, chiapaneco egresado con honores del ESIME (Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica), en la unidad Zacatenco del Instituto Politécnico Nacional,  con una trayectoria de más de 20 años en el ramo tecnológico, representaba para la institución la mejor opción para alcanzar la meta, misma que se materializó, con la implementación del Sistema de Gestión de la Calidad a los pocos meses de su llegada al puesto y alcanzando la certificación al siguiente año de manos de la casa certificadora holandesa Det Norske Veritas (quien en ese momento mantenía el mayor número de empresas certificadas en el mundo), concluyendo así la primer fase de los trabajos en ese tenor y situando a la UTSelva como la primer Universidad en el estado certificada por la norma ISO 9001-2000.

El Ingeniero Mena fue el primer eslabón de la cadena que ahora sujeta todos los procesos institucionales, alternando su trabajo en aulas con las de investigación, y expresando su visión modernista al ser el mismo quien entrenara a su relevo al decidir dejar el cargo por cuestiones familiares. Ahora a la par de sus actividades profesionales espera la salida de su primer libro  de matemáticas aplicadas, próximo a editarse en nuestro país; dejando bien clara su convicción y entrega en aras de la educación.

Al encontrarse la organización con la definición de un modelo basado en procedimientos, quien retomo la gran labor del Ingeniero Timar Mena al frente del Sistema de Gestión de la calidad, fue el Lic. Héctor Torres, veracruzano profesional de la administración, quien luego de haber sido capacitado por su antecesor, imprimió un sello fresco a la conducción de esa área durante el poco tiempo que permaneció en el puesto (alrededor de 6 meses); en ese lapso solo pudo atender y sortear con gran lucidez la primer auditoría interna que esperaba la posterior re-certificación, hecho que no pudo consumar el, pues debido a cuestiones personales dejo la Universidad.

A su relevo con la llegada del Lic. Enrique Javier Solòrzano Calvo al área, se redondearon las pretensiones institucionales pero se pusieron en riesgo algunos procesos internos; la inexperiencia del nuevo encargado del sistema provoco durante su única auditoria interna desaciertos en sectores clave de la propuesta educativa y hubo que corregir estas inconsistencias sobre la marcha; a pesar de esto los resultados por sobre la platilla estudiantil se comenzaron a reflejar positivamente, gracias a la nueva perspectiva que ahora se tenía de la Universidad, pues se encauzaron algunos canales de promoción y difusión de su imagen, iniciando un periodo de captación constante hasta la fecha. El Licenciado Nájera solo duro 8 meses en el cargo y partió a Tabasco, su estado de origen.

Después del segundo relevo, ya en el nuevo y flamante Departamento del Sistema de gestión de la Calidad (SGC) constituido como tal; apareció la figura de quien termino de encauzar los procesos de integración sobre la norma ISO 9001-2000, el Maestro Miguel Ángel Aguilar Flores, talento local adscrito académicamente a la división de administración de la escuela y docente de tiempo completo con investigaciones permanentes hacia el modelo institucional; mismo que recibió la instrucción de parte del Rector en turno, el Maestro Roberto Vàzquez.

Mtro. Miguel
Flores
Google Docs
Miguel Flores (como es mayormente conocido en toda la comunidad) concretó las labores de los dos primeros responsables de la auditorías internas y dirigió los procesos atinadamente hasta conseguir la re-certificación bajo el auspicio de la misma casa certificadora holandesa que a la fecha sigue siendo quien evalúa las gestiones anualmente. Además se redefinió, documentó y aprobó por la alta dirección, la política de calidad vigente en ese tiempo.

Durante este tiempo se consolidaron todos los procedimientos aplicables (y medibles) incluidos en el manual de procesos de la Organización; se dio a conocer la política y objetivos de calidad a la comunidad universitaria y se integró el conjunto de procedimientos que cubre todas las actividades del SGC, con las anotaciones y exclusiones permisibles  dentro del manual de calidad, y procurando que este fuera totalmente  comprensible para toda la organización; considerando desde las necesidades y expectativas de los clientes potenciales ( alumnos) ante las diferentes áreas, los tipos de registro, su control, periodicidad, difusión, prevención y revisiones documentales.

Transcurridos dos años al frente de la encomienda y conservando el certificado ISO (ya ahora en su versión 9001-2001) por el mismo tiempo; Miguel Flores ganó la terna para la Dirección de su división y fue promovido, dejando vacante el cargo pero muy claras las expectativas de los participantes al dejar un sistema sano y robustecido.

El Maestro José Elías Lòpez Ocaña, quien se desempeñaba como Profesor de tiempo completo en la misma división de administración, fue seleccionado por el Rector para proseguir con la encomienda, que en esos momentos mantenía su mejor estatus, ya que recientemente se había logrado de nuevo la recertificación, dando a la comunidad universitaria y a la población en general un clima de certidumbre a largo plazo para la Institución. Elías Lòpez recibió el sistema en una fase de madurez y gracias a esto permeó la posibilidad de ascender a la Universidad de nivel en materia organizacional bajo el criterio de la CGUT.

Mtro. Elias Lòpez
Cortesía Facebook
El estilo y personalidad del nuevo encargado del área, logró sumar esfuerzos y reconocer aciertos dentro del entorno universitario, fue pieza clave en la visión y formación de muchos equipos de trabajo, al amparo y bajo la venia de la alta dirección. Al tener en sus manos el control de los procedimientos que interactuaban entre sí, también tuvo la facultad para aplicar su criterio y diseñar instrumentos de medición acordes a una evaluación menos superficial o inducida, provocando con esto que quienes eran más reacios y sin compromiso institucional, fueran más susceptibles al cambio que se continua gestando.

Dentro de las estrategias aplicadas para incentivar la participación y coludir a toda la comunidad en este proceso, se programaron cursos de sensibilización, talleres simuladores y algunas conferencias con ponentes de renombre; aspecto que sin duda termino por sintonizar a todo el aparato universitario en una misma frecuencia.

También se redefinieron los procesos en todas las áreas de la Universidad tales como: Rectoría, Planeación, Control escolar, Vinculación, Administración y finanzas, Área jurídica, Prensa y difusión, Direcciones de carrera y Gestión de la calidad; se construyeron nuevas políticas y objetivos en razón de la misma evolución institucional y se implementaron todos los procedimientos que rigen a la Universidad actualmente en todos sus espacios.

Por necesidades propias de la Institución, Elías Lòpez, fue retirado del campus original universitario y promovido a una Dirección, en la nueva oferta académica de la Universidad en el municipio de Rayón; con esto terminó el periodo de mayor crecimiento para el sistema de gestión de la calidad, pues fue este actor quien dirigió y concertó la circulación permanente de una cultura de mejora continua al interior de la Institución.

Al quedar vacante el área de calidad por unos días (alrededor de 15 a veinte días acéfala), los efectos no se hicieron esperar, pues al no haber la misma recurrencia en el seguimiento y revisiones intra-departamentales de los procedimientos y sus evidencias, poco a poco y en cuestión de días, se dispararon los niveles de especulación e incertidumbre.

El departamento de calidad estaba sano y caminando desde su nacimiento (aun a pesar de sus periodos maquillados tiempo después en algunas actuaciones); pero a partir de la gestión de Miguel Flores y consolidándose con los trabajos de Elías Ocaña, sirvió de termómetro para medir las insatisfacciones o aprobaciones de la comunidad universitaria, siendo la herramienta de primera mano tanto para miembros inconformes como satisfechos; por lo tanto, al perder este departamento identidad por la acefalia temporal (a pesar de contar con asistencia calificada) su perspectiva se diluyo en la insensatez, frivolidad  y arrogancia de algunos actores universitarios, lo cual fue punta de lanza para recrear animadversiones y enconos que con el tiempo  detonarían otros problemas más graves; aspectos evidentes y perceptibles para la mayor parte de la comunidad universitaria en el pasado inmediato de la escuela.

Mtro. Roberto Vazquez
Cortesía de Google Docs
Fue entonces que el aun Rector en turno Roberto Vázquez, tuvo el tino de seleccionar un profesional en la materia que saneara y re-acreditara el prestigio de la Institución a base de una revisión integral y medición certera de los objetivos marcados en un inicio; en esta ocasión quien resultó seleccionado para continuar la gestión fue el Maestro Juan Pablo Gutiérrez moreno, egresado del Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez con una maestría en Calidad; quien bajo su perfil retomó el estilo original de “engranaje” (y típico de las ingenierías) que aplicó el Ing. Mena, primer gestor del sistema, tomando las riendas del departamento en septiembre del 2011, y aunque tuvo la oportunidad de demostrar su talento con respecto a la recertificación en puerta, no pudo eludir el impacto inevitable de otra suspensión forzada de labores; ahora promovida por algunos docentes y alumnos inconformes de la escuela, pero frenada a tiempo gracias a las negociaciones de gobierno, asi como a la solidaridad y movilización de la comunidad universitaria verdaderamente comprometida que expreso su rechazo al movimiento parista.
Mtro. Juan Pablo Gutierrez
Archivo personal

Dentro de la visión del nuevo responsable de este departamento, se encuentra prioritariamente continuar con la agenda que propone el calendario y aplicar las revisiones bajo la evaluación del comité directivo y de calidad que regula los procesos, dando margen de posicionamiento a los nuevos actores dentro de la plantilla laboral en virtud de su incipiente conocimiento del sistema, a base de sensibilizaciones y cursos; mientras tanto la Universidad parece recuperarse poco a poco de los golpes asestados por su propia gente.

Al identificar plenamente el proceso que llevo a la institución a alcanzar su certificación de calidad en todos sus procesos, así como las funciones de quienes participaron para implantar el sistema que lo gestionó; se torna aun mas loable la percepción que se tiene actualmente de este gran núcleo educativo en el estado, ahora ampliamente certificado y de excelencia.

Para concluir solo me faltaría agradecer a quienes aportaron información valiosa para la construcción de esta crónica y hacer un reconocimiento personal a todos los responsables de la aplicación de este noble sistema departamental para proveernos de un entorno formal y permanentemente evolucionado en todos sus aspectos.

En lo particular no me fue muy difícil acceder a la esencia de este historial, ya que desde hace mas de diez años en que se comenzó a gestionar el sistema, nos han involucrado a todo el personal en los procesos, y actualmente participo en dos procedimientos incluidos en el manual de la organización, persiguiendo como se nos ha inculcado constantemente, la mejora continua en nuestros objetivos.

Por lo tanto al momento de recabar información sobre la materia; el flujo y la relación directa con los actores, instrumentos y documentación inherente al sistema; fue más digerible, identificable y manejable desde mi perspectiva entrevistadora y hacia mi enfoque difusor; tratando de entender las causas que han movido los intereses organizacionales mas allá de lo estrictamente cualitativo.

La experiencia que me ha dado, no la recreación de esta historia, sino ser parte de los círculos de calidad que emergieron casi a la par de las tareas de certificación; ha permeado mi visión acerca de mi propio actuar y la relación con quienes les impacta. Esto fuera de los ámbitos profesional y laboral ha marcado mi manera de percibir a la sociedad y al mundo en sí mismo; pues luego de aplicar regularmente la mejora en procesos estandarizados de un núcleo formal como lo sería mi fuente de empleo; el no utilizarla en mi vida diaria y con quienes trato informalmente o confían en mí de manera incondicional, me pondría en evidencia flagrantemente como ser humano y pensante.


Por
Gerardo Morales



PROPIEDAD INTELECTUAL: TODOS LOS TEXTOS SON ORIGINALES DE CARLOS GERARDO MORALES OLIVERA
                                         A EXCEPCIÓN DE LOS TITULARES EN NEGRITA O CURSIVA.


FOTOGRAFÍAS: ARCHIVO PERSONAL Y CORTESÍA DE GOOGLE DOCS y FACEBOOK.



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