DESCONECTADOS
EN LINEA
El establecimiento de una
cultura fundamentada en los valores debe ayudar a que los administradores
mantengan tanto su compromiso con las prácticas éticas y responsabilidades, así
como su atención en identificar y aprovechar las oportunidades para la
organización, puesto que los consumidores y otros socios valoran tales principios.
Esto tiene que ver con la
implementación de herramientas que facilitan algunos esquemas laborales y
apuntalan las expectativas de sus programas ante la cada vez más nutrida franja
laboral y la mala interpretación de algunos sectores que desconocen la
verdadera intención de poseer estos apoyos tales como el internet, el clima artificial,
la TV, etc.
Las herramientas de trabajo son
invariablemente los principales medios para enaltecer una profesión o vararla
en el defecto de sus resultados o carencia; por la tanto la provisión o establecimiento
de vehículos que apoyen el desarrollo de las actividades profesionales, requiere
de una reglamentación clara y precisa sobre su uso y manejo.
La mayoría de los individuos
prefieren trabajar y hacer negocios con organizaciones o entes reconocidos que
con aquellos que no lo son, en las primeras se entiende que hay una
infraestructura lograda y definida, en tanto que en las otras existe un
panorama de incertidumbre sobre las condiciones que rodearan el entorno en
cuanto a lo tecnológico e insumos.
En los negocios y las
responsabilidades de las organizaciones no hay conceptos universales y los
debates generales respecto a éstos han estado presentes durante generaciones,
por lo que el propósito de este tema, no es el de encontrar una solución a las
controversias que se generan, sino que tratamos de examinar los supuestos y la
lógica de las perspectivas estudiadas.
De existir una varita mágica
como en los cuentos de hadas, que permita a los administradores hacer frente a
los desafíos, habría poca necesidad de individuos brillantes y capaces, además
no habría mucha emoción en los retos de ser un buen gerente o administrador, prescindiendo
de las herramientas tecnológicas. El tema
de hoy nos permite evaluar nuestras propias perspectivas ante esta eventualidad
y confiamos en estar preparados cuando surjan situaciones en que se aluda a la
esfera de lo ético.
Tal vez entonces sea menos
factible que la presión del momento nos lleve a decidir acciones que quizá
lleguemos a lamentar después además nos permitiría ser empático con individuos de
una cultura ética diferente e interactuar con ellos, sobre todo cuando
interactuamos (chateamos) durante nuestro horario laboral, cualesquiera que
sean los fines.
En el caso del uso del Correo
electrónico para fines estrictamente profesionales en horas de trabajo; se
revela una situación de controversia de
invasión a la privacidad personal que pone en predicamento la perspectiva de un
profesional en el tenor de cumplir o no una encomienda empresarial; las
circunstancias exhiben las características del caso de un modo tan preciso que
en base a su estudio detallado existen diferentes impresiones.
En mi caso sí aceptaría la idea de aceptar el uso de las tecnologías por
parte de mis empleados, porque en una situación ambivalente de decisión, la
prioridad se establece mediante el peso de cada elemento en cuestión y en este
caso al estar considerada contractualmente esta modalidad (la de usar los
medios electrónicos), entonces deja de ser una práctica anti-ética y se
convierte en una regla, por lo que los involucrados en ella tendrían que
limitar sus aspiraciones personales en el entorno laboral durante su uso y
ajustar sus canales de información y contenidos de acuerdo a lo que marca la
política establecida.
Si yo no aceptara entonces la falta de ética sería mía en defecto de
contradecir una orden específica y en
virtud de los intereses de mi empresa; en el virtual caso de que percibiera un
daño colateral sobre mi y retractara, entonces advertiría prejuicios que podría
ocasionar el ser YO quien realizará la actividad y propondría mejores
alternativas para realizarlas, así como un pre-sensibilización anticipada a los
involucrados sobre la lealtad sin ventilar la intención de la estrategia sobre
el real y sano uso de la herramienta en cuestión.
La verdadera razón de quienes censuran este uso necesario, radica en la
observancia a corto plazo que realizan sobre su entorno inmediato, prestando su
criterio muchas veces a la eventualidad o casualidad de los hechos y no
sondeando con responsabilidad el verdadero impacto en sus trabajadores, pues muchas
veces estos adquieren estas actitudes como una respuesta necesaria de su cuerpo
al relajamiento luego de una actividad tediosa y no como fondo de la
inactividad o adicción a la Internet.
Ahora algunos organismos que pretenden aparentar estar muy evolucionados;
sugieren que la conectividad a internet sea considerada ya un derecho
obligatorio para las entidades laborales y no solo para las educativas;
mientras que existen otros que la sitúan dentro de un marco “necesario y
sustancial” para la sociedad en su conjunto, cuando no podemos siquiera
diferenciar entre lo público y lo privado.
Hablando de la privacidad dentro de los esquemas laborales, el IFAI contiene un capitulo completo que
la considera como un derecho infranqueable al interior de este. En los últimos días hemos visto surgir una
nueva ley que considera “IMPROCEDENTE el
uso de correos electrónicos como elemento probatorio de un delito”, por lo
tanto se percibe que en el contexto de la legislación se encuentra coludido el
sentido anti-ético que proyecta esta situación, ya que si bien se exhibe un
correo ajeno como prueba contundente, lo es aún más el medio o la forma en que
se llegó a la privacidad del indiciado; es decir, el correo mismo usado
como prueba. “
Pero si hablamos del marco legal de un entorno exhibido a través de sus
políticas, entonces el uso de las herramientas, el contenido de las mismas y la
decisión de usarlas en un sentido personal, puede ser regulado por los
directivos a favor de los intereses de la empresa; ya que se entiende que este
mecanismo esta previsto y que el acceso está autorizado por los titulares de
las cuentas quienes previamente deben haber otorgado sus contraseñas, como da a
entender el caso, por lo tanto lo tanto lo ético no se percibe en el contexto
de la acción misma, sino en el cumplimiento de la orden dirigida.”
Sería ético, puesto que el compromiso primordial contraído es con la
empresa, y si una resolución dentro del marco legal derivada en orden es
canalizada a un empleado determinado para su cumplimiento, entonces la
obligación del trabajador es sujetarse a la instrucción precisa y cumplirla;
como referí antes, lo que se analiza en este caso no son los principios que
rigen la privacidad, sino la perspectiva con que se enfoca.
Por tanto lo lógico sería que los empleadores conocieran a ciencia cierta,
la personalidad, alcances, intelecto y dedicación de cada uno de sus empleados
en relación a su compromiso laboral, y en base a esto decidir y definir su
conectividad con la empresa…
…y con su computadora.
Por
Gerardo Morales
PROPIEDAD INTELECTUAL: TODOS LOS TEXTOS SON ORIGINALES DE
CARLOS GERARDO MORALES OLIVERA
A
EXCEPCIÓN DE LOS TITULARES EN NEGRITA O CURSIVA
No hay comentarios:
Publicar un comentario