UN DULCE REGRESO
Como
resultado de las gestiones corporativas, pruebas de enlace comercial y estudios
de factibilidad sobre la reactivación de la gama de productos “la cañada”, el último
paso es sortear las especulaciones sobre su giro productivo y su calidad
sanitaria; en primer lugar ante la comunidad internacional que veto la marca y
posteriormente en la redefinición del estatus nacional, desde una perspectiva
de responsabilidad social.
El
Grupo Productores de la selva “La cañada”, define la Responsabilidad Social
Corporativa, desde una perspectiva de la creación del valor compartido. A
través de un documento propio de la compañía, explica que el concepto de
Responsabilidad Social, no debe citarse con el fin de cumplir con objetivos
filantrópicos, sino más bien de tratar de crear un verdadero beneficio para la
sociedad y el medio ambiente y a la par de ello, trabajar con la empresa para
competir a largo plazo.
Una
idea en donde existan ganadores y perdedores, no es precisamente la idea que la
compañía tiene de la Responsabilidad Social Corporativa, sino que el Grupo “La
cañada”, puede contribuir en mucho al progreso social de todos y cada uno de
los sectores independientemente de que sean ricos y pobres porque a la vez,
estos pueden permitir la mejora y el florecimiento de las empresas de su ramo
en el país; que son los derivados de la miel de abeja.
“La
cañada” no obstante de ser una compleja y aún pequeña corporación regional,
reduce su cadena de valor a tres funciones: materia prima y suministro; maquila
y distribución; creación de productos y consumidor. Así las actividades de la
empresa crean beneficios sociales en todas y cada una de las funciones y así
consiguen la creación del valor compartido.
No
obstante este desarrollo conceptual, citado con antelación, los responsables del
departamento de administración de la empresa, señalan que el concepto de
Responsabilidad Social es aun indefinido para ellos, por lo que lo único y
verdadero claro es que debe ser “una
serie de actividades y proyectos que de manera voluntaria realice cada empresa”.
Por
lo tanto y según el problema para definir la Responsabilidad Social
Corporativa, Grupo “La cañada”, está convencido de que la empresa ha venido
realizando hoy en día, prácticas que se pueden englobar dentro de lo que
normalmente se le conoce como Responsabilidad Social, así lo dijo su
representante directo el presidente de la organización, el Sr. Efraín
Moreno, originario de Chiapas.
El
origen de la empresa con la creación de la gama derivada de la miel de abeja, y
la miel de abeja misma como principal producto de exportación, es considerado
como una contribución de la empresa, para atacar la desnutrición y la mortandad
infantil; el Presidente de la compañía se encuentra muy comprometido con la
responsabilidad social, y así lo transmite a toda la empresa.
No
existe un área de Relaciones Corporativas cuyo objetivo primordial sería
potenciar la imagen de Grupo “La cañada” a públicos externos, mediante tareas
concretas que beneficien a la comunidad y la de comunicación en la corporación;
pero aun así, la identidad de la empresa ha logrado despuntar en los mercados.
Respecto
a las relaciones del Grupo “La cañada”, con lo que considera sus grupos de
interés, las prácticas que se realizan por la compañía, se enfocan
primordialmente a su fuerza de trabajo, al medio ambiente, a la sociedad en
general, pero sobre todo se enfoca al mejoramiento del desarrollo de los
municipios que dependen de la región selva;
las políticas de su administración, comenzaron a partir del año de 1997,
con la implementación de un horario flexible y compaginar el trabajo con la
vida familiar.
Estas
prácticas se desarrollaron paulatinamente con la ayuda para el desarrollo
profesional de sus empleados, becas para sus estudios, espacios para sus
prácticas, incremento en el salario y prestamos. En cuestión del medio ambiente,
desde finales de los años 90, empezó a instalar recicladoras de basura y agua
en su planta, además implemento un sistema de gestión ambiental exclusivo de la
empresa, que ahora es copiado en todo el mundo pues es pionero en una auditoría
interna y apegados a la legislación actual.
En
cuestión a la acción social Grupo “La cañada”, colabora con los espacios de
salud de la región y con campañas
publicitarias sobre hábitos alimenticios saludables y de nutrición, a pesar de
esto, ha sido castigada por algunos entes sociales, ya que se han denunciado
algunas prácticas no éticas por parte de la compañía en algunos países como el
retiro de la certificación internacional sobre estándares sanitarios e inocuidad,
y se ha visto inmiscuido en publicidad
maliciosa, por lo que algunas organizaciones han promovido, el boicot a los productos
“La cañada”.
Desde
su trinchera la empresa se justifica ya que para ellos existe confusión en la
sociedad, de la definición sobre Inocuidad alimentaria. Según Grupo “La cañada”,
no se debe confundir una empresa con un entorno de salud; ya que son dos
conceptos completamente distintos como el agua y el aceite y nunca se podrán
mezclar. Aun y cuando la compañía insista en promover la creación de valor
compartido y análisis exhaustivos sobre su producción, no deja de existir el
objetivo preponderantemente económico.
Grupo
“La cañada”, a nivel internacional utiliza como herramientas algunas
publicaciones en donde se han citado: Historial Corporativo de la empresa,
políticas del medio ambiente, algunos principios de su dirección y Recursos
Humanos y Políticas de Calidad del grupo entre otros. Dichos documentos contienen
las relaciones de “la cañada” y sus grupos de interés. Además la empresa está
comprometida con los Códigos de Ética Internacionales y de Salud.
Por último, los beneficios
que obtiene de su responsabilidad corporativa,
son los derivados de las políticas que ha implementado en el área de recursos
humanos, más que de sus estrategias de mercadotecnia. Además Grupo “la cañada”
tiene trabajadores muy jóvenes y con un mínimo de rotación. Ambiente de trabajo
excelente y según el Presidente de la empresa eso es el principal beneficio que
la compañía puede obtener.
Después de todo, la compañía
como organización lucrativa, por supuesto tiene la de obtener ganancias
económicas, sin embargo busca la política de ganar – ganar (como una premisa
muy actual y recurrida) en la cual se vea beneficiada la organización y el
entorno donde opere; como ocosinguenses, debemos sentirnos muy orgullosos de
los valores que expresa este importante eslabón de su cadena productiva.
Ahora en espera de grupos
financieros que se sumen a su propuesta global, en el afán de potenciar la
marca y reactivar su mercado internacional; la clave estará en detectar quienes
serían los inversionistas ideales para acompañar a esta gran legión de trabajadores
de la selva.
Por
Gerardo
Morales
PROPIEDAD
INTELECTUAL: TODOS LOS TEXTOS SON ORIGINALES DE CARLOS GERADO MORALES OLIVERA
A
EXCEPCIÓN DE LOS TITULARES EN NEGRITA O CURSIVA.
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