Y TU …¿EN QUE LA GIRAS?
Resulta imprescindible en nuestras vidas, tener una fuente que nos satisfaga de lo necesario y básico para subsistir; es en esta vertiente de satisfacción donde se entretejen el intelecto, la experiencia y la fortaleza humanas, dando forma a la expresión de la responsabilidad mas noble e importante para la interacción de los hombres; el trabajo.
Aunque existen distintas maneras de ganarse la vida; todas y cada una de ellas (a excepción de la delincuencia) representan el mas puro y grafico ejemplo de un individuo en la resolución de sus problemas, carencias, gustos o necesidades; en cada profesión (del termino profesar, y no de profesional) se halla un eslabón de la gran cadena productiva de nuestro país.
Sin embargo al amparo de las crisis y giros financieros negativos emergen condiciones especiales que tornan el ambiente laboral nacional en una vorágine de subempleados, empleados temporales y desempleados.
A pesar de que el país es una fuente inagotable de talento y brillo profesional (pues la idiosincrasia del mexicano a pesar de la perspectiva errónea que se tiene de el, es de las mas apasionadas y entregadas), no se entiende el porque de tantos estudiantes titulados que no ejercen su carrera o línea de acción correspondiente; es muy fácil encontrar taxistas, taqueros o dependientes de mostrador con licenciatura u otro titulo profesional; desarrollando esquemas laborales ajenos a su aprendizaje formal.
No es esta aseveración, una aprehensión a los distintos estilos de trabajo del hombre, pues es bien sabido que las oportunidades son las que gobiernan el destino de los individuos en relación con sus bienes, posesiones y oferta hacia los suyos; la intención de este señalamiento radica en la búsqueda e interpretación de las razones que orillan a cualquier persona a apartarse de su verdadera profesión.
Aunque no se tienen datos precisos sobre cuando fue la primera vez que un ser humano pago a otro por un servicio o ayuda en sus intereses, si se conocen documentos antiguos que datan la existencia de grupos de individuos de menor rango que otros, que aparecen en escenas dentro de jeroglíficos aparentando estar bajo las ordenes de los grandes señores y gobernantes.
Así se aprecia en los dibujos egipcios y otras culturas como la de los fenicios, mayas e incas que detallan hordas de hombres en relación al culto o servicio de otros de mayor jerarquía en sus mismas poblaciones.
Podemos entender que el primer trabajo remunerado por quien se sentía satisfecho por algún apoyo o servicio fue la fuerza armada en todas sus expresiones; en las tribus de indios americanos el tributo a pagar dentro de las comunidades que invariablemente dependían de un “Gran jefe”, es una expresión que ha venido evolucionando desde formas de gobierno como la monarquía o el fascismo, estableciendo que quien forma parte de una comunidad determinada debe cumplir con su aportación a la gobernatura, algo así como los feudos de la edad media.
En esta etapa se disparó la necesidad de los estados por resguardar sus respectivos entornos de los ataques de sus enemigos y de culturas que emergían en la escena social; aquí se entiende que la convocatoria de los mismos gobernantes hacia sus pobladores, era con la finalidad de reclutar manos que empuñaran las armas que defenderían la soberanía de sus pueblos.
Por esta razón y a lo largo de la historia, la carrera de las armas forma parte de los esquemas de gobierno de todos los países y es regulada por estándares internacionales que garantizan su sana aplicación en el contexto de sus resultados y sus pretensiones.
Otro de los rubros que anteceden la aplicación laboral del hombre en su historia es la oferta gastronómica, en este plano se entiende por servicio todo aquel apoyo que ofrece determinada persona en beneficio de otra, aquí encontramos a la hostelería como uno de los entornos históricos mas recurrentes en el contexto laboral; la preparación de alimentos, la limpieza de las prendas de vestir, el aseo de las casas y cuidado de los hijos, fue y es una de las expresiones de trabajo mas abordada por el hombre.
También el comercio se destaca en los antecedentes de los oficios mas antiguos, por ser originalmente la única forma de acceder a otro tipo de bienes o servicios, el intercambio de objetos a manera de uso de moneda corriente era lo que reinaba en épocas remotas y en subculturas puras y sin sumisión.
Poco a poco se fueron incorporando a la vida de los hombres, formas y tendencias laborales aplicadas a los estilos, temporadas y situaciones geográficas, despuntando aquellas que comenzaron a representar un negocio para los que ahora son monstruos empresariales en el mundo.
La agricultura se desarrolló en la antigüedad, como una forma de subsistencia primaria en los núcleos familiares; el aprendizaje de las técnicas así como la preferencia por determinados cultivos fue una práctica de trasmisión generacional que durante mucho tiempo acuerpó la perspectiva de esta labor ante los ojos de quienes no dependían de ella.
Ante la explosión demográfica de los últimos cien años, el enfoque de las labores del campo también derivó en el control de los gobiernos; ahora todos los esquemas agropecuarios son programados, dirigidos y atendidos por ellos; también la decisión por sobre todos sus tópicos es exclusiva de los aparatos gubernamentales; buscando con esto atender y cubrir la mayor población posible, sobre todo la mas vulnerable.
Bajo el disparo de las pretensiones empresariales del mundo moderno (en los años 20´s) el hombre requirió de un organismo que rigiera su destino laboral y lo amparara ante la proliferación de nuevas tareas, riesgos y aplicaciones en beneficio de sus empleadores; dando pauta a injusticias, abusos y demás querellas asomadas en el transito de los nuevos roles de trabajo.
Por esta razón a mediados del siglo pasado la OIT (organización internacional del trabajo) realizó la primer declaración de principios laborales del ser humano; englobando todas sus vertientes en relación con el posicionamiento económico y social de quienes realizan una labor remunerada, así como de las responsabilidades y obligaciones que garantiza el derecho laboral.
Con esta aparición se garantizó que todo trabajador en el mundo recibiera un trato digno, justo y equitativo a los demás en virtud de sus resultados, evaluaciones y correspondencia laboral.
Ahora en un mundo globalizado y ante la animadversión que provoca vivir en un estado de violencia permanente, todas las actividades del individuo parecen estar en riesgo no de ser injustamente valoradas, sino de ser victimas del abuso o la vulneración de sus intereses.
El secuestro, el cohecho o la extorsión en sus diversas modalidades han provocado que la productividad laboral disminuya y los emprendedores bajen su potencia como una muestra del miedo por los riesgos que implica ser exitoso.
Sin importar el giro de las actividades del hombre (a excepción de la delincuencia, claro está), el respeto por la aplicación, esfuerzo y responsabilidad ajenos, debe ser la principal y única retribución de un individuo hacia otro con respecto de su “modus vivendi”, pues detrás de cada trinchera laboral existe una causa noble que la impulsa.
En este dia primero de mayo, reciban todos los trabajadores de mi país, mi reconocimiento y felicitación por mantenerse empleados en un planeta cada vez menos atendido.
Por
Gerardo Morales
PROPIEDAD INTELECTUAL: TODOS LOS TEXTOS SON ORIGINALES DE CARLOS GERARDO MORALES OLIVERA
A EXCEPCIÓN DE LOS TITULARES EN NEGRITA O CURSIVA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario