INMODERADOS EN SINTONIA
Después de la “gran producción” televisiva recreada por el IFE para dar certeza al teleauditorio nacional sobre las expectativas de debate político en vías de las próximas elecciones presidenciales del 1 de julio; solo podemos asentir sobre las condiciones del formato y el destello (lindo aunque fugaz) de la edecán, contratada por el IFE para entregar los sobres de los turnos, para las preguntas a los candidatos de los 4 partidos.
En el desarrollo de este ejercicio, -que a juicio de la minoría intelectual pero de la mayoría de quienes tienen sentido común el máximo aportador fue el PANAL-, el único que contesto todos los cuestionamientos a cabalidad y en el tenor de los planteamientos fue el panalista Gabriel Quadri; quien aprovechando los espacios ríspidos de confrontación entre los tres punteros, principalmente los encabezados por Peña Nieto y Vázquez Mota; apuntaló su proyecto político y se sujeto estrictamente a lo girado por el moderador del encuentro; siendo este criterio el que valoramos los ciudadanos congruentes, pues esa era la finalidad de juntarlos y no para dar rienda suelta a su batalla verbal por conveniencia.
Resulta inverosímil entender como el menos favorecido ante la opinión pública y quizá el mayor candidato desconocido en toda la historia de las votaciones presidenciales; -pues en todos los casos y en la aparición de partidos minoristas en las boletas electorales a partir de su inclusión han sido personajes destacados pero sobre todo conocidos por gran parte de la población- rebasó las expectativas del teleauditorio, muy probablemente a esto se debe la confianza y seguridad que manifiesta este candidato al momento de exponer y defender su política de gobierno ante la perspectiva y situación económica del país.
Los demás candidatos, tal como se esperaba, se rebatieron en una estéril (y trillada) lucha de conceptos y replicas sobre sus respectivas acusaciones, brindando esbozos de propuestas, que se diluían continuamente en el curso de su penosa animadversión televisiva; de la cual López Obrador hizo una breve pero elocuente acusación, asegurando (y con esto dando un espaldarazo a Peña Nieto) de que gracias a la fuerza publicitaria de los medios mexicanos el candidato priista llegaría a la alta magistratura.
En esta ocasión los 4 de los 6 temas obligados en esta serie de 2 debates fueron; Economía y empleo, Seguridad y justicia, Desarrollo social y Desarrollo sustentable; Las preguntas a los candidatos se derivararon de los planteamientos formulados, hasta el 15 de abril, por grupos de ciudadanos, instituciones y organizaciones diversas ante el Instituto Federal Electoral o en desplegados en medios de comunicación.
Sobre el debate de tres temáticas se formuló una pregunta al primer candidato; dando su respuesta durante dos minutos; las réplicas de los candidatos siguientes por un minuto y medio cada uno; y la contrarréplica de candidato inicial por un minuto y medio, siendo Josefina Vázquez la primera en hablar.
El primero de los puntos giro en torno a la economía y fue este tema el que abrió de lleno las acusaciones panistas hacia el partido tricolor, sugiriendo un esquema fraudulento al desarrollo de su gestión en el estado de México; lo que empujo al candidato priista a devolver la acusación ventilando la apatía de la ex secretaria al frente de sus anteriores encargos públicos, prinicpalmente en el senado.
El tabasqueño López Obrador arremetió en contra de Peña Nieto, acusándolo de ser el relevo del salinismo, el cual a todas luces sería su principal operador y asesor en el próximo declive nacional, a lo cual el priísta arremetío relacionandolo con el "caso ahumada" y compañía; el intelectual Quadri en este punto se limito a explicar su estrategia de reversión económica ante la recesión y la crisis.
En el segundo de los temas, el referente a la seguridad y justicia, todos acertaron en la creación y disposición de una nueva policía, los 4 plantearon sus políticas al respecto y la estrategia que seguirían en el momento dado de ascender a la presidencia de la república, aunque sinceramente todos los planteamientos sonaron huecos, increíbles y hasta insulsos.
En el tercer tema, el relativo al desarrollo social, el encono entre Josefina Vázquez y Enrique Peña se disparó, pues la ex secretaria de SEDESOL en un intento por despistar el cuestionamiento que le hizo el abanderado priísta por su gestión (y que no contesto), retomo el “caso polet” e interpeló a Peña Nieto por ello; logrando que el candidato tricolor se enganchara y perdiera de vista el enfoque de la temática que correspondía y que al final lo desfasó, provocando que utilizara tiempo de otras intervenciones para apuntalar su postura acerca de las pasadas e inmediatas acusaciones; lo que a todas luces provocó en los televidentes un mensaje de descontrol y desconcentración en el candidato, pues el ritmo impecable que llevaba sobre el manejo de sus conceptos se vio truncado al engancharse en la pelea con la candidata panista.
En ese mismo tema el candidato del Frente progresista, Andrés Manuel López Obrador, pareció perderse (al menos eso se percibió) del tema abordado y continuó de una manera improvisada, repetitiva y sin forma las descalificaciones hacia el partido tricolor y gracias a eso no pudimos escuchar las propuestas de las izquierdas en ese sentido; dándole la oportunidad a Gabriel Quadri de lucirse y replantear un esquema solido de interacciones sociales que harían emerger al país en medio de la apatía y rencor generada por los círculos de violencia e impunidad. En este tema todos a excepción de Quadri mencionaron una reducción en el senado y diputaciones.
El último de las temas fue el que para todos representa la punta del hilo que ligara a todos los demás; el Desarrollo sustentable; pues sin él no se entiende la razón de los demás en virtud de aplicarlos eslabonadámente partiendo de nuestros recursos, principalmente los de la tierra, nuestro planeta.
Bajo este contexto todos (aunque en menor proporción Vázquez Mota y Peña Nieto, pues siguieron hasta el final aprovechando sus tiempos para descalificarse mutuamente) estuvieron de acuerdo en la defensa del medio ambiente como la máxima premisa en este tenor; proponiendo escuetamente la abanderada panista revisar los esquemas de particulares en relación con sus permisos industriales; el candidato del PRI, Peña Nieto, propuso un esquema de evaluación de los indicadores del campo y reservas, y la participación de la iniciativa privada en la modernización de los planes sustentables; López Obrador se declaró en contra de la privatización de PEMEX (nadie dijo abiertamente que lo hará) y expuso que dejando de ganar sueldos estratosféricos, se podría invertir parte de ese excedente en la reactivación de programas de sustentabilidad y la sensibilización de la población.
El ingeniero Gabriel Quadri, planteó una política muy atractiva en cuanto al manejo de los recursos forestales, pues su visión científica le permite observar desde afuera de la política el resultado de ciertas aplicaciones gubernamentales, que lejos de beneficiar al país solo son un medio distractor o dadivoso hacia el sector más desprotegido y quien corre mas riesgo de volverse disidente; se declaro a favor de las reformas a PEMEX, y en un viraje espectacular, evidenció a López Obrador y su segundo piso “gratis”, favoreciendo a Peña Nieto quien también ejecuto el mismo compromiso aunque este si fue de cuota, lo que había utilizado el Izquierdista para reposicionarse en el debate y de paso sumar otra descalificación mas al priista, cosa que no logró ante el comentario de Quadri; el representante del PANAL, fue brillante en sus exposiciones, mas su visión modernista, o al menos parte de ella, no encaja en la realidad sociocultural de algunas zonas del país.
Como vimos ayer, la clase política, (al menos tres de los 4 candidatos actuales a la presidencia), no son capaces de prescindir del escarnio para ganar adeptos; el ejercicio que presenciamos millones de televidentes nos muestra nuevamente que a pesar de existir problemas de gran profundidad para el país; la actitud y ansias de poder al interior de las cúpulas partidistas, refleja que descartan atacarlos o por lo menos detectarlos e iniciar un cambio de fondo en vías de satisfacer el clamor popular.
Quienes dirigen el camino y los destinos del país aparentan estar a la orden de otros más a quienes definitivamente no les importa el desarrollo de la nación mexicana; parece sencillo decidirse simplemente por alguien para dejarle las riendas de México, pero es necesario comprender sus plataformas y pretensiones (aunque primero obviamente tenemos que conocerlas); tal vez en el próximo debate del 10 de junio, los ciudadanos podamos tener una referencia menos vaga o rijosa, y si mas propositiva.
Por
Gerardo Morales
PROPIEDAD INTELECTUAL: TODOS LOS TEXTOS SON ORIGINALES DE CARLOS GERARDO MORALES OLIVERA
A EXCEPCIÓN DE LOS TITULARES EN NEGRITA O CURSIVA.
DESAFORTUNADAMENTE POCOS MEXICANOS TENEMOS EL TIEMPO DE LEER LAS BIOGRAFIAS, PROPUESTAS Y LOGROS DE CADA UNO DE LOS CANDIDATOS. ES UN OBLIGACION HACERLO SI REALMENTE QUEREMOS DAR UN VOTO EFECTIVO. EL DEBATE O LOS DEBATES SON EL PLUS, PUES EN ELLOS ES IMPOSIBLE DAR PUNTO POR PUNTO LA FORMA EN QUE CONDUCIRAN AL PAIS. ASI QUE AMIGOS TENEMOS TAREA. Y NO NOS FORMEMOS UNA OPINION POR UN PAR DE HORAS TELEVISIVAS.. SALUDOS.
ResponderEliminarSeguro eres peje...no importa, el señor es honesto, su partido es quien ya perdió la optica...lastima, honestamente hibiera sido muy sano comprobar su visión.
ResponderEliminarPD. En efecto solo son dos horas televisivas, pero los candidatos tienen toda una vida para prepararse y no engnacharse en peleas esteriles.