...LOS MEDIOS ANDABAN DE PARRANDA.
No hay tiempo que no llegue ni plazo que no se
cumpla, reza la bien conocida sentencia que conocemos y que no esta tan alejada
de la verdad; pues cuando se agotan los periodos cautivos de indiferencia, indolencia
o apatía, se abren nuevamente las puertas de la esperanza para cualquiera, dando
paso a toda oportunidad. De esta manera inicia inevitablemente como cada 6
años, un andar reflexivo por nuestra historia universitaria, ante el vaivén
noticioso mundial durante la última etapa de la carrera presidencial mexicana
de 2018, ¿Por qué en este momento? Porque es en estos días de confrontación
ideológica y lucha de intereses en México, cuando enseñamos nuestra verdadera
cara y nos mostramos tal como somos.
Así es hermanos míos, cómplices en este barco
llamado UTselva, regresamos nuevamente al terreno virtual de la información, no
por falta de presencia o acierto en otros medios sino porque este es definitivamente el
más impactante, el que más concuerda con nuestra personalidad sustentable
(cero-papel) y por el cual no tenemos que pagar un centavo, ni ajustarnos a la
comodidad de quien por su poder decide la información a su conveniencia.
Volvemos porque reconocemos el valor de la información veraz, como un elemento que se ha diluido ante la emergencia de nuevas modalidades de contacto público; perdido ante el desbordamiento de las Redes Sociales que son un vehículo impulsor de la noticia y que, aunque ha maximizado su alcance, lejos de evolucionar en su propuesta de contenido solo ha venido a catapultar a otros sectores empresariales, que se recargan en un periodismo muchas veces dudoso, para obtener dividendos.
Volvemos porque reconocemos el valor de la información veraz, como un elemento que se ha diluido ante la emergencia de nuevas modalidades de contacto público; perdido ante el desbordamiento de las Redes Sociales que son un vehículo impulsor de la noticia y que, aunque ha maximizado su alcance, lejos de evolucionar en su propuesta de contenido solo ha venido a catapultar a otros sectores empresariales, que se recargan en un periodismo muchas veces dudoso, para obtener dividendos.
Sencillamente el económico sería el principal
factor de evaluación ante cualquier escena de noticia que independientemente
del medio se nos hiciera llegar, es decir; si el dinero fuera la causa que
garantiza la calidad en la información de cualquier fuente, entonces estaríamos
obligados a tenerlo para poder acceder a ella con la confianza plena de su
veracidad y objetividad. Esto en la realidad es prácticamente imposible.
De esta forma han arrancado y establecido en
Ocosingo algunas fórmulas de difusión improvisadas; que lejos de mantener una
línea informativa sana, terminan descomponiéndose a la sombra del mejor postor
hacia sus mediocres producciones periodísticas y culminan como un aparato
contaminado por los principales fenómenos que laceran a la sociedad como lo son
la violencia y la corrupción. Su falta de ética y visión profesional, los distraen
de su objetivo principal para terminar siendo objeto de confusiones, señalamientos
y reclamos; lo que lógicamente tiende a su desaparición o peligrosamente a su
re-invención.
Primero desencadenan desde sus entregas periódicas
un estatus de confrontación dirigida, que genera violencia y animadversión al
interior de una comunidad, para posteriormente hacer uso del poder que ejercen
como difusores y presionar a las cúpulas directrices a cambio de patrocinios
por una tergiversación de la realidad, una realidad que nos pega inminentemente
a todos pero que es más engañosa desde la perspectiva de algunos medios, más
aún si estos obtienen un dividendo económico directo.
Por lo tanto, no nos queda más que agradecer y
reconocer a quienes de manera profesional siguen respaldando periodística e
incondicionalmente a nuestra Universidad, entendiendo que su labor no solo
detona el bienestar de los estudiantes que buscan continuar preparándose, sino
también el desarrollo integral de Ocosingo, a donde cientos de jóvenes llegan
cada año a vivir, para sumarse a nuestra causa, elevando la demanda de
productos, bienes y servicios.
Entendamos colegas de profesión y conocedores del
ambiente público que, en la medida del crecimiento de la Universidad en todos
sus planos, así será también la extensión de su marca periodística y contenidos
de alto nivel. A todos ustedes periodistas profesionales, sensibles y sobre
todo amigos, les extendemos nuestra gratitud, recordándoles también:
¡Aquí estamos nuevamente para acompañarlos!
¡Itzamná vive!
Por Gerardo Morales
Excelentísima información Gera...¡¡adelante¡¡¡
ResponderEliminarMuchas gracias estimado Sr. Secretario, enhorabuena por su nombramiento.
Eliminar