jueves, 15 de marzo de 2018

GUERREROS DE LA SELVA - Nueva imagen distintiva



LA ASUNCIÓN DE UN MAYA
(Cuento corto)


“Soy carne, soy  espíritu…
…soy guerrero, soy pasión,
Soy maya, soy del sur…soy orgullosamente mexicano.”


Cuentan las lenguas viejas, gastadas por el peso de los recuerdos descritos de generación en generación; que en los cielos que cubrían el caudal del  Gran Río (hoy Usumacinta) no había existencia;  no volaban los pájaros ni se filtraban los rayos solares con facilidad, pues la densidad de las nubes que asemejaban un paño humeante, impedía que la vida bajo ese espacio no continuara. Ante ese ambiente oculto entre sombras, era difícil saber, conocer, entender; todo parecía vacío y sin sustancia, predisponiendo el alma de los seres vivos a estar cautivos ante lo oscuro y no pretender jamás romper ese esquema de ignorancia total, ignorancia flagrante, ignorancia vil. Desconocimiento de la vida misma y el milagro de existir.

Así morían las flores, los campos y las especies vivientes; convirtiendo todo en un entorno de oscuridad avasalladora, que cobraba mayor fuerza por las noches en la medida que el sol se ocultaba y permitía el paso a seres malignos acostumbrados a la carencia de luz. De esta forma los Señores del inframundo y sus huestes de demonios, dominaban e impedían todo destello de vida luminosa, asignando vigilantes a cada montaña, valle, cordillera o sendero; cobrando formas titánicas y espectaculares para inhibir, cautivar y copar cualquier contrariedad al maléfico plan. 

Ilustración digitalizada de Hunapú VS Vucub Caquix, por el LDG. Marco Palacios - UTselva
Cuentan las lenguas viejas, que en los cielos que cubrían el caudal del  gran río, uno de esos seres materializado en la forma de una gigantesca ave rapaz negra; sobrevolaba siempre de sur a norte, de norte a sur y así en todas las direcciones posibles, cubriendo cada tramo de esa zona ribereña y manteniéndose siempre en posición de ataque, como si acosara a alguien en particular…como si esperara a alguien para cazarlo de inmediato; los moradores comenzaron a llamarle Vuquc Caquix.

Se decía en esos días, que miles de hombres habían sucumbido al ataque de esta gigantesca ave rapaz, sufriendo mutilaciones, ahogamientos o peor aun la desaparición total de sus cuerpos al ser inmolados por un fuego invisible, emanado de la mirada de este monstruo-deidad; uno de ellos había sido el gemelo Ixbalanqué, quien a la par de su hermano Hunahpú, intentando vengar a sus padres en una lucha encarnizada con este ser, perdiera un brazo y quedara relegado de batallas mayores. Por lo tanto Hunahpú ávido de venganza, decidió encarar a Vuquc Caquix solo y constantemente se dirigía a las inmediaciones del Gran Rio, buscando confrontarlo.

Cuentan las lenguas viejas, que en una de esas ocasiones, el gemelo Hunahpú avizoró al ave rapaz, lo esperó y saltó de una manera tan prodigiosa hacia él, que para el monstruo fue imposible evitar el encuentro y recibió un par de golpes a mano limpia del guerrero; lo que provocó que parte de su hechizo de oscuridad se rompiera y permitiera el paso de algunos rayos de luz. Ese encuentro no fue definitivo, pero ya vulnerado Vuquc Caquix no pudo evitar que mas tarde su empecinado cazador, con su ya recuperado hermano Ixbalanqué lo vencieran dando paso por fin a la luz y desterrando la ignorancia totalmente./ Gerardo Morales.



PROPUESTA DE VALOR
Nuevo elemento distintivo
"Guerreros de la selva"

Para iniciar con la evaluación de elementos que pueden ser sujetos de distinción para un entorno determinado –como el nuestro-, es preciso ubicar dentro de su mismo espacio todos los de mayor proyección o impacto; iniciando con aquellos que suman personalidad positiva al objeto, como las obras de arte, personalidades (humano-animales o etéreas) o emblemas y recurriendo a otros que por geografía o heterogeneidad son susceptibles de uso y aplicación; como lo son las costumbres, escenarios o cosas.

La plaza escultórica describe un pasaje del Popol Vuh en donde se resalta la presencia del Guerrero de la Selva Hunahpú, venciendo a la fuerza del mal e inframundo Vucub Caquix.
Ante esta premisa, al coincidir en el mismo espacio universitario, una expresión escultórica con denominación de origen y una población con personalidad definida hacia  esta región; SE PROPONE utilizar todo el contexto artístico mencionado como vehículo de impulso para la marca o sello distintivo, pues no existe un elemento con mas dimensión visual que capte una mejor atención y fije mas la memoria de los miembros activos y clientes potenciales. Para esto es necesario justificar el uso de la imagen propuesta y sus elementos de soporte (contexto, vestido, accesorios e imagen antagónica), por lo que solo basta recurrir a la misma escena para ubicar los puntos de congruencia y adaptación.

Primero nos remitmos al contexto maya que se ubica en esta región y que da puerta a la recreación; posteriormente analizamos la perspectiva visual del guerrero y sus elementos en la escena, trasladándolo a la actitud requerida de un alumno en formación que lucha por su futuro; y por último adaptamos el sentido coloquial de la interpretación del pasaje, ante el inminente triunfo contra el mal representado por el antagonista, que reza“…con su luz y claridad que dispersa la oscuridad de la ignorancia”; al sentido práctico de un estudiante que busca prepararse para vencer sus carencias.


El Guerrero de la Selva, como ícono representativo propone un contexto de similitudes entre la historia que lo hace emerger como tal y las características del joven promedio que egresa del nivel bachillerato buscando opciones de desarrollo, mismas que muchas veces rebasan las expectativas de su búsqueda a la par de una gran incertidumbre o carencias, convirtiendo la experiencia educativa en una verdadera lucha.

La historiografía de la región Selva y su conexión con el mundo maya, provoca que los elementos de peso en la consecución de su propio marco histórico –como los actores, lugares o hechos-, se reactiven dando pauta a una adjudicación de la esencia que estos mismos emanan, como el caso de un valeroso guerrero, listo para emprender los retos que se le presenten, sobre todo si este forma parte de su mismo origen.

Para la imagen de un entorno como la UTselva, cuya historia de éxito por mas de dos décadas, ha sido lastimada por la falta de conexión de miembros que adolecen una falta de percepción del modelo y lealtad corporativa; resultaría muy refrescante revivir la empatía natural que este emporio de grandeza y sustentabilidad inspira, con una percepción sana de la marca tanto de clientes externos como internos, bajo la propiedad de una identidad lógica, honorífica y congruente como la aquí propuesta.

Ilustración creada y digitalizada por el LDG Marco Palacios - UTselva


Por 

Gerardo Morales

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